Haciendo mi visita de rigor por la blogosfera sevillista, me he quedado con las piernas colgando cuando me he topado con este post publicado en el día de ayer, después del empate de nuestro equipo frente al Málaga CF
No voy a decir de que blog está copiado, mas que nada por no darle publicidad al tipo este en cuestión, pero si te repasas algunos de sus pots van todos en una misma dirección y con sus flechas dirigidas al mismo
Copio y pego :
------------------------------------------------------------------------------
CON CARA DE TONTOS
Con qué poquito el Málaga se ha llevado un punto y con qué guasa se han perdido dos puntos. Vaya un comienzo y una forma de encarar un derby. Frialdad, mucho pasesito horizontal y caraja defensiva.
En el primer tiempo el Sevilla jugó a lo que nos tiene acostumbrado Jiménez, o sea a no saber a qué jugamos. ¿Vaya los dos golitos que nos han metido? Es para hartarse de reír o de llorar. Y todo ello mezclado con un equipo que perdió la casta hace mucho tiempo, que no tiene personalidad, que se arruga ante cualquier rival que lo presiona un poco. Pasividad, poca implicación, poca fuerza física (o al menos eso parece), poca vergüenza y que juega a ritmo de pachanga. Apatía a raudales en Renato, Romaric, Luisito Fabiano. Y con Mosquerita, a cuestas.
Y yo me pregunto: ¿dónde estaríamos con un entrenador que tuviera un poco más de idea de fútbol, con un poquito más de casta y personalidad? Yo creo que seguiríamos soñando. Pero la realidad es que seguimos ahí, eso sí terceros, pero con un equipo que no enamora, que lo soporta y consigue todo gracias a su potencial técnico individual, que no colectivo. Y ¿dónde me dejan los cambios? Eso sí, Perotti, guardadito, para el final, no se vaya a resfriar. Todavía, a estas alturas y con más descanso que educación, nuestro técnico no ha encontrado un equipo-tipo.
Lo positivo de este Sevilla es que gracias a sus recientes logros y a ese potencial individual de algunos de sus elementos, es un equipo al que los demás respetan. Y el respeto es algo que cobran los grandes, por cuanto de actitud conservadora tiene por parte del rival. Y eso fue lo que le tuvo el Málaga al Sevilla en el segundo tiempo. Demasiado respeto. Aquí se equivocó el bueno de Tapia, que no nuestro amigo Caparrós, desgraciadamente.
Así, la otra cara del Sevilla, en el segundo tiempo, estuvo acompañada en grado superlativo por el repliegue general de los malacitanos, que no se creían el resultado que llevaban. Jugaron a verlas venir y al final tuvieron suerte, porque debido a la “poca sangre” de alguno de los rematadores sevillistas y al nulo despliegue estratégico de ataque, se llevaron el empate. Perotti se salió del guión en un pase interior magistral a Kanouté que dio lugar al primer gol.
Asi es que, en definitiva el Sevilla, hoy en Málaga, ha perdido dos hermosos puntos. DOS. Cosa que, honradamente, no es para lanzar las campanas al vuelo, ¿verdad, amigo Enmascarado? De todas formas, a fuer de sevillista, bienvenido sea el punto. Aunque nos quedáramos con cara de tontos.
Y mientras otros, esta semana, juegan en Europa los Octavos de Final de la UEFA Cup (os acordáis), nosotros aquí tranquilitos, Jiménez, hasta el domingo que viene. Lo que cambian las cosas con el resultadismo.
Y de Galeote, qué me dicen. Como para darle un homenaje al tío y que se vaya a … otro sitio. A entrenar a los veteranos, por ejemplo. Pero nada, ahí sigue. Creo que hasta que no consiga un récord con el mínimo de puntos, de goles o algo así en Segunda, va a seguir ahí, al pié del cañón, “mentalizando” a nuestra cantera e “impartiendo cátedra”. Cojonudos que “zemos” aquí, en esta tierra.
--------------------------------------------------------------------------------
Siempre he dicho que no tengo nada en contra del que no esté a favor de Jimenez
Lo que no entenderá nunca es que existan personas que, se haga lo que se haga, estén siempre linchando a una persona
Repugnante
Después quieren hacer ver que son ellos los que hacen levantar al equipo
Estos mismos que les dura la crítica (y el blog) el tiempo que tardan en arrastrar su culo para ser invitados al palco