El partido cien veces visto

Algunas veces tengo la sensación de estar viviendo un momento que ya ha sido experimentado por mi en otra ocasión.
Otra vez hemos entregado un encuentro en una primera mitad desastrosa, donde nadie era capaz de crear juego en el centro del campo, donde el balón circulaba en balones largos que siempre iban a parar al rival y donde no teníamos ese delantero de referencia.
También han aparecido esos personajes que se creen salvadores del sevillismo, que insultan a diestro y siniestro y que a lo mas mínimo es a ti al que tachan de insultador.
 Nada nuevo bajo el sol.
El Sporting se ha limitado a jugar su partido, a repartir lo que le ha venido en gana con la permisividad del árbitro, y a conservar durante la segunda mitad la renta alcanzada en la primera mitad tras el gol de Castro.
Oppss, he hablado del árbitro y eso en Sevilla está muy mal visto, aunque otra vez nos hayan perjudicado con la mirada hacia otro lado en el penalti cometido sobre Reyes o cuando ha perdonado la expulsión a Gálvez.
Seguramente el problema de esto venga por que nos lo venden así, ya que durante el partido, un periodista local en el colmo de la ignorancia dice en twitter que si toca balón antes de casi partir el tobillo de Navas no es falta, es virilidad. Ole ahí los cojones. Lo malo es que la gente lee esto y alguien es capaz hasta de creerlo, como el tema de las manos del Sábado pasado.
Nada nuevo bajo el sol.
Pero la pésima labor arbitral, otra mas, no debe tapar el mal partido jugado por los nuestros, solo con opciones cuando el Sporting ha decidido guardar la ropa e intentar pillar alguna contra.
Si ante el penúltimo encerrado no eres capaz de crear alguna opción de empatar el partido sería para recoger y marcharse a casa.
De nuevo un encuentro ante un equipo muy inferior termina con derrota, de nuevo regalamos un partido en su primera mitad,de nuevo Palop nos salva de una derrota mas abultada, de nuevo aparecen los fantasmas por Nervión, de nuevo los salvadores del Sevilla FC tienen carroña, de nuevo volverán los insultos.
Nada nuevo bajo el sol