12 contra 12. Empate a uno.

En fútbol es un juego donde veintidos jugadores se enfrentan repartidos en dos equipos de once.
Esto no siempre es así. Factores ajenos a estos dos equipos pueden intervenir en el desarrollo del juego.
Hoy ha sido un buen ejemplo de ello.
El Sevilla FC ha jugado con sus once hombres mas la afición, y el Atlético de Madrid lo ha hecho apoyado por un jugador mas llamado Alvarez Izquierdo.
Resulta curioso que cuando nos enfrentamos al equipo que mas falta realiza de la liga nos pite un coleguiado que es capaz de tragarse hasta 5 manos clarísimas, de permitir el juego duro por parte atlética y que su extraña forma de aplicar la ley de la ventaja propicia la jugada del gol Atlético tras pasar por alto una mano y una clara falta cometida sobre Antonio Reyes.
Este mismo personaje es el que no señala ni falta cuando Diarra le rompió la cara a Crespo en aquel partido frente al Real de Madrid.
A pesar de todo no debemos engañarnos. El equipo ha vuelto a estar espeso durante la primera mitad, donde el Atlético nos ha superado en el centro del campo y llegaba con demasiada claridad al área. Otra vez Palop ha sido decisivo en este tramo de partido.
No soy partidario de jugar con dos delanteros cuando el rival basa su juego en las llegadas desde su segunda línea, ante la ausencia de su referente arriba. La alineación de Babá junto a Kanouté dejaba demasiados huecos atrás, y bajo mi punto de vista condena a Reyes a la banda izquierda donde no es tan determinante.
En la segunda mitad el equipo mejoró, y el gol de Babá permitió soñar con la remontada. Esta pudo llegar al límite del tiempo cuando Del Moral empujó a la red un centro de Navas en pocisión adelantada. Aquí si que hiló muy bien el trencilla. Que mala suerte tenemos.
Empate a uno que visto lo visto puede ser justo.
Hay que seguir creciendo pero las sensaciones son buenas.