El fútbol son resultados

Dicen que el fútbol son resultados y hoy esa teoría ha sido elevada a su máxima expresión, por que hoy se ha jugado a un gran nivel, se ha acorralado al rival, se ha presionado arriba y se ha merecido ganar, pero un fallo defensivo nos vuelve a dejar cara de tontos.
Se dice que jugando así se ganan mas partidos, que de 100 que juguemos así ganaremos 99 y que el de Santander era el que tocaba perder, pero solo 5 días después volvemos a tropezar en la misma piedra y nos pintan de nuevo la cara.
No creo que el Oporto haya sido superior a nosotros, si acaso en el típico comienzo dubitativo que viene siendo demasiado habitual en este Sevilla, pero goles son amores y los portugueses se llevan dos, uno conseguido en fuera de juego y otro regalado por nosotros.
Eliminatoria en bandeja y otro palo a la confianza del equipo.
Ahora que ha vuelto el buen juego yo sigo añorando los resultados. La contundencia en defensa, la concentración durante todo el partido, que cuando pite el árbitro el final sean los otros los que tengan la cara que tengo yo ahora.
Podría pensar en positivo y tener claro que con las incorporaciones de Medel y Rakitic, junto a la notable mejoría mostrada por Navas y Perotti, y los hombres que van llegando a la defensa como Drago, o el mago Kanouté en ataque las cosas van a terminar de salir. Por que miro la plantilla y me sigue pareciendo bestial, pero veo al equipo saltar al césped y hasta que no recibimos algún susto en el mejor de los casos, o un gol en el peor, no reaccionamos y entramos en el partido.
Gregorio dicen que es psicólogo, no pierdo la fe en que una vez lo demuestre.
Ahora le toca el turno a un personajillo que se habrá bebido su país de origen y que se le supone era el encargado de impartir justicia.
El escocés sencillamente ha sido esperpéntico y ha influido de manera clara en el marcador final. En primer gol portugués no se por que manda a repetir una falta que había lanzado de manera horrorosa el Oporto y en la repetición da validez al gol a pesar de haber sido conseguido en fuera de juego.
Nunca ha sabido aplicar la ley de la ventaja y nos ha cortado un contragolpe en el que Luis Fabiano encaraba solo al portero señalando falta previa a Kanouté. Y el espectáculo de las tarjetas con el partido parado durante mas de tres minutos que después no ha descontado.
Lamentablemente es una situación demasiado familiar para nosotros.
Al final la sensación de haber puesto todo en el asador y quedarte igualmente de vacío es lo que queda.
Seguirán pasando jornadas, seguirán los ojeadores de todos los equipos en la ciudad deportiva y seguirá Ramón Tejada haciendo méritos en el filial.
Mientras, nosotros, seguiremos esperando a que la racha cambie y lleguen los resultados, esos que dicen que jugando bonito siempre llegan pero que parece que en nuestro caso se han perdido por el camino.