El día que Romaric se merendó a Valero

El día que consigamos detener la sangría de goles en contra, el día que recuperemos la solidez defensiva de no hace mucho, el día que no regalemos los balones, que mantengamos la concentración, que volvamos a actuar como equipo en defensa, ese día no habrá quien nos pare.
Por que el equipo tiene calidad, tiene pegada, sabe sobreponerse a las adversidades, y tiene un tío en el centro del campo que cuando quiere, y cada vez quiere mas veces, es un auténtico crack.
Se había hablado tras la anterior eliminatoria que esta podía ser la copa de Romaric y el de Costa de Marfil está dando motivos partido tras partido.
Hoy han sido tres las asistencias de gol. La primera en un pase milimétrico a Negredo (partidazo del de Vallecas), la segunda tras centrar desde la línea de fondo para que Negredo cabeceara de manera preciosa, y una tercera en una jugada de casta en la que se merienda a B. Valero , y su pase lo convierte en arte Kanoute y en gol Alexis.
Era el empate a tres que nos hace afrontar el partido de vuelta con todas las garantías.
Antes el Villarreal había conseguido marcar en dos jugadas en las que los rechaces les favorecieron colocando un 2-0 muy peligroso. 
El Sevilla había salido controlando el balón, con una presión muy arriba que cuando era superada por el rival nos creaba demasiados problemas.
Pero tras el 2-0 el equipo se rehizo y consiguió acortar distancias mediante el gol de Negredo antes mencionado. El pase de Romaric espectacular y el control y posterior remate de Negredo para enmarcar.

Era el 2-1 que hacía devolver las esperanzas al conjunto de Manzano. Pero estas se venían otra vez abajo en otra de esas jugadas en las que no somos capaces de defender. Gran jugada por banda izquierda que termina con el remate de cabeza de Marco Rubén que le roba la cartera a F. Navarro.
Era el 3-1 y la eliminatoria se ponía muy cuesta arriba.
Pero el equipo tiene recursos arriba para arreglar lo que de momento no se soluciona atrás y en dos zarpazos puso de nuevo el empate en el marcador y la eliminatoria de cara.

El Villarreal estaba muerto y Cigarini, que entró en la segunda mitad, pudo poner la guinda con un tiro desde fuera del área que acertó a despejar el meta amarillo.
No dio tiempo para mas. Resultado final de empate a tres que nos sitúa en muy buena posición  para plantarnos en semifinales por tercer año consecutivo. Para ello debemos no confiarnos y pelear como si de una eliminatoria a partido único se tratase y tuviésemos que ganar.
El desenlace será la próxima semana en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
De momento a seguir disfrutando de este 2011 que tan bien hemos comenzado