El Atlético de Madrid será nuestro rival para jugarnos el pase a cuartos de final de la copa del rey.
El partido se disputará en el Wanda el próximo jueves.
El Atlético de Madrid será nuestro rival para jugarnos el pase a cuartos de final de la copa del rey.
El partido se disputará en el Wanda el próximo jueves.
Uno tiene ya una edad y ha visto ya de casi todo. Recuerdo como hace algunos años, cuando se confirmó que la hermandad de El Cerro realizaría estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, como un vecino de aquel barrio se lamentaba de este hecho diciendo que él la veia muy tranquilo cuando realizaba su salida por el mes de septiembre y que ahora le resultaría mas complicado disfrutar con la reina de El Cerro del Águila.
Hoy me ha venido el recuerdo cuando estaba a punto de echar el corazón por la boca con los nervios del partido. Con los nervios de este partido, y el de Alemania, y el del Español, y en todos los que nos jugábamos la vida.
Recordaba lo tranquilo que vivía cuando nuestra temporada era alcanzar los puntos necesarios para situarnos en la mitad de la tabla e intentar de vez en cuando alcanzar plaza europea.
Ahora no. Desde que aterrizaron en Sevilla una serie de jugadores que nos enseñaron que "los sueños se cumplen" no hay semana en las que en el estómago no vuelen mariposas. Que si, que antes también volaban, pero las de ahora tienen las alas de metro y medio por lo menos.
Lo peor es que este cosquilleo engancha una barbaridad. Es tan adictivo que unos minutos después de terminar el partido estamos deseando de volver a poner otra vez el corazón a cien con el siguiente, porque nosotros no somos vende-colchas y sabemos que todavía hay que pelear mucho en esta eliminatoria, a pesar del enorme resultado que nos traemos desde tierras valencianas.
De todos modos creo que entre "infarto" e "infarto" debemos pararnos un poquito a saborear lo vivido. Saborear el gran partido realizado por los nuestros, el recital de Mbia, de Iborra, de Vitolo, de Sergio Rico. Y que mejor para ello que comentarlo alrededor de un buen café.
Café para todos, aunque a alguno le suelte la barriga e intente ocultar sus miedos en una rueda de prensa previa ridícula.
Café para todos aunque a alguno le ponga demasiado nervioso y tenga que marcharse al vestuario antes de tiempo.
Mucho camino recorrido en esta eliminatoria aunque debemos rematar en casa ante un muy buen Villarreal. Los nervios de nuevo volverán y otra vez recordaré lo tranquilo que vivía en los años 90, pero igual que el aquel vecino de El Cerro, al cual me encontré años después diré "que tranquilo estaba antes, pero que bonito es vivir esto".
El 1-0 conseguido en la noche de hoy frente al Borussia es un magnífico resultado visto lo visto en el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán.
El conjunto alemán ha demostrado por qué están situados en la tercera posición en una liga tan competitiva como es la Bundesliga.
Pero el que piense que está todo hecho se equivoca. Queda otro partido en tierras alemanas y estoy seguro que allí no seràn tan torpes como aquí en Sevilla. Allí estoy seguro de que el conjunto alemán pondrá toda la carne en el asador.
No me refiero a su plantilla, la cual me ha dejado una buenísima impresión y que incluso han dispuesto de muchas ocasiones de gol que ha abortado Sergio Rico de forma magistral, me refiero al Borussia como club.
Allí seguro que no seràn tan torpes como para no aprovechar todo el potencial del que dispongan para intentar dar la vuelta a la eliminatoria. Allí no serán tan torpes como para cortar la arteria principal de la grada.
Es que no me entra en la cabeza como se pide apoyo a la afición y después se les pone la zancadilla a la entrada a su grada. No entiendo como cortamos el aire al pulmón del estadio, no entiendo como podemos permitirnos prescindir del grupo de animación y crear un ambiente raro en nuestra casa, con lo que nos jugamos.
Contento por el resultado aunque con los pies en el suelo sabedor de lo que nos espera en Alemania, con un potente Borussia y con un estadio a reventar animando a los suyos, porque allí no serán tan torpes como aquí lo ha sido nuestro consejo de administración.
Después nos extrañaremos si en el siguiente partido de liga que nos toque jugar en el Ibic Bernabeu a Beto le cantan eso de: "¡Ese portugués, que hijo puta es!", aunque todo el mundo sabe que en los campos de Madrid no se escuchan cánticos ofensivos (saquen ustedes Vallecas donde habitan unos indeseables que se permitieron el lujo de llevar la contraria a la honesta clase política ayudando a una anciana que había sido desahuciada).
Nos extrañaremos y quejaremos si en aquel estadio la gente se volviese loca y reventase contra nuestro portero.
¿Como se le ocurre a ese hombre meter en el problema que ha metido a Benzama?
Te has lesionado, pues te aguantas un poquito y finges que ha sido en una jugada posterior, yo que se, haces como que chocas contra el poste. Ese chico francés ha pasado por momentos duros y tiene que jugar este fin de semana un partido importante y por culpa tuya ha salido en todas las imàgenes chocando contigo. Y ahora no es como antes, en el tiempo del NODO, que se podia manipular una imagen para que pareciese que el jugador que daba el pase de gol que valía una Eurocopa de naciones era un gentil y valeroso jugador madrinista, ahora hay miles de televisiones y no hay manera de hacerlo desaparecer.
Si es que encima te has lesionado por tonto. Si has visto que va a rematar échate a un lado. ¿No ves que si no entra esa pitarán un penalti para que marque?
Mala persona y mal compañero.
Lo mismo no te has enterado que la gente que va al estadio paga su entrada para ver a Bale y no a ustedes. No te habrás enterado porque mientras que el gran periodista e imparcial presentador de El Chiringuito lo decía estarías tú golfeando en observación del hospital de La Paz.
¿Por qué crees que la gente en los estadios canta contra Tebas? Pues porque el que acude a un estadio lo hace para ver al Real Madrid o en su defecto ver sus goles en el marcador electrónico y a Tebas no se le ha ocurrido otra cosa que poner horarios distintos trayendo consigo el aburrimiento generalizado a las gradas y el descontento por no poder celebrar los goles de Cristiano Ronaldo aunque sea a través de la radio.
Tebas vete ya.
Ya solo hubiese hecho falta que Bacca hubiese lesionado a Arbeloa con el "caretazo" que le dio en el brazo.
¿Que tendrá la portería del Sevilla FC que todo el que la ocupa se convierte en mala persona?
El único chiquillo bueno ha sido Diego López, ese si era querido por esa prensa tan imparcial que ahora nos castiga desde Madrid con toda la razón del mundo.
Menos mal que aquí contamos con periodistas honestos que no se dejan llevar por intereses y chivatos de vestuario. Aquí se defiende al que se mata en el campo o en los entrenos y no al correveydile. Aquí en Sevilla la bandera de la mayoría de la prensa es la defensa del club de su tierra, como debe ser.
Te calaron Beto. Espero que se te caiga la cara de vergüenza y que tengas un poco de "solvencia moral", como decía el que no le debía un duro a nadie, y no aparezcas por un terreno de juego por lo menos en dos meses, por golpear a Benzema y fingir una lesión.
Cojo prestado el título del post de Jesús Alvarado en el que anunció su retirada para anunciar también una despedida.
No es que vaya a abandonar el blog como en el caso de Jesús, aunque últimamente lo tenga un poco olvidado pienso seguir escribiendo mi opinión en él cada vez que me apetezca y el tiempo me lo permita. Mi retirada definitiva es de mi otra gran pasión, el mundo de la portería.
Ya se que esto para la inmensa mayoría será algo que ni fu ni fa, pero como en mi blog me gusta exponer mis sentimientos pues aquí lo suelto.
Una lesión en un hombro me obliga a dejarlo tras haber vuelto a ponerme unos guantes el año pasado tras muchos años de inactividad.
Algunos verán una locura volver a jugar al fútbol cuando ya has pasado de los 40 tacos. Quizás tengan razón, pero que sería de la vida sin estos pequeños placeres y locuras.
La experiencia vivida tras mi vuelta bien merecen ese ratito tan malo que pasé la noche del jueves en el hospital Virgen del Rocío a cuyo personal quiero agradecer el trato recibido.
¿Mereció la pena sufrir una lesión? Mereció la pena volver a jugar por mi amigo Giulio, mereció la pena volver a meterte en un vestuario con tus amigos.
Creo que el torero que se retira sin haber sufrido una cornada ni ha sido torero ni ha sido "ná", pues esta es la primera lesión que sufro desde que me puse mis primeros guantes Mikasa y mi camiseta de Paco Buyo para jugar con mis amigos en la calle.
Solo queda agradecer a todos los que de alguna u otra manera me han ayudado a completar el camino.
Se que no se retira ningún mito ni ninguna figura, solo sentia la necesidad de exponer mis sentimientos en este blog.
Muchas gracias a todos.
¡Ahí queó!
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