Buen sabor

Partimos de la base de que todas las victorias te dejan buen sabor, después podremos discutir sobre si se ha jugado bien o menos bien, pero la de hoy me deja muchas lecturas positivas.
Seguro que ganar por mas goles de diferencia es mas bonito, pero hoy el equipo ha hecho exactamente lo que debía hacer. Ha marcado su gol, se ha puesto por delante y se ha dedicado a controlar el encuentro ante un flojo equipo ucraniano, que posee un feo estadio y un peor gusto al elegir colores.
Seguramente los haya que exijan un partido de filigranas, pero creo que con el rival que había enfrente, el frío, y sobre todo el calendario que tenemos por delante hemos sabido cumplir el trámite (si se le puede llamar trámite a una victoria europea) y reservar fuerzas para el Domingo.
La gran sorpresa de la alineación ha sido la demarcación de Konko. El francés se ha marcado un partidazo jugando de extremo diestro muy bien acompañado por Dabo en el lateral.
Por lo demás en la alineación lo previsible, si acaso hubiese apostado por Luna, pero hasta F. Navarro ha cumplido a la perfección.
Dos partidos en Europa desde la llegada de Manzano, dos goles y dos victorias. Hoy ha sido el gigante de Mali el que nos da los tres puntos que nos situan segundos en la tabla del grupo.
Una vez, en cierta película, escuché una historia de dos toros, padre e hijo,  que miraban desde una montaña como pastaban las vacas. El hijo le dijo al padre "papá, ¿por que no bajamos corriendo y pillamos una vaca?" a lo que el padre contestó " mejor bajamos andando y las pillamos a todas". ;-)
Pues eso, no nos matemos y desfondemos por hacer el partido del siglo. Mejor sepamos leer lo que requiere cada encuentro y guardar fuerzas para lo que se avecina, sobre todo ante un equipo como el de hoy que su única baza era el contragolpe y estaba loco por que nos hubiesemos ido a buscar el segundo para pillarnos.
Ahora a pensar en el Atheltic club de Caparrós para terminar de borrar el sabor amargo de Gijón.