Efecto Manzano.

Se hablaba en la previa sobre el efecto que podía producirse tras la llegada de Manzano al banquillo sevillista. Se decía que era muy poco tiempo para ver el nuevo sello, pero en una plantilla con la calidad de la nuestra ese aliciente se ha plasmado sobre el césped, con un equipo que ha presionado y se hizo dueño del balón durante la segunda mitad.
Sobre la primera mitad muy poco puedo decir. El trabajo manda y me he tenído que conformar con el sonido que llegaba a través de Sevilla FC Radio a mis cascos.
Como anécdota decir que de vuelta a casa he parado un momento a comprar un par de cosas en un supermercado antes de llegar a casa y ver la segunda mitad, y mientras estaba esperando mi turno en caja ha llegado el gol de Cigarini con mi consiguiente grito ante la mirada atónita de los que me rodeaban :-)

Después he podido leer en algunos comentarios que el resultado era injusto. Si los de la radio no mentían he escuchado en esa primera mitad mucho dominio y presión de los alemanes y dos ocasiones (una bastante clara) ante otras dos por parte sevillista. Como en el mundo del fútbol la justicia la marca los goles, nosotros acertamos una y ellos ninguna. Sobre encuentros perdidos o empatados creando infinidad de ocasiones podríamos hacer nosotros un tratado.
Ya en la segunda, y tras la expulsión de Schmelzer, todo fue mas fácil. Con un Sevilla que tenía el balón y sabía que hacer con el.
La entrada de Kanouté dio al equipo una templanza que hacía tiempo no se veía en este equipo.
Con todo el B.Dortmund pudo empatar en los minutos finales en un lanzamiento que se marchó al palo de Kagawa, o en otro que acierta a repeler Palop
Al final 0-1. Tres puntos que nos dan mucha vida en la competición y sobre todo moral para afrontar el encuentro del Domingo frente al Atlético de Madrid.
Partido 100 del equipo en Europa, primer encuentro en competiciones europeas de Manzano y victoria balsámica en uno de los campos mas complicados de Europa.
Golpe en la mesa con todas las de la ley.