jueves, 4 de febrero de 2010

Desde el banquillo

Lo reconozco, yo también cojí un cabreo del 15 cuando Manolo Jimenez sacó del terreno de juego a Negredo y entró en su lugar Romaric. Me lo cojí yo y creo que buena parte del sevillismo por la bronca que se escuchó en la grada.
Hasta ese instante era el Getafe el que tenía el mando del partido, con llegadas de muchísimo peligro que salvaron in extremis Palop y Adriano cuando parecía que el gol visitante era un hecho. Pero tras el cambio el encuentro cambió, el Sevilla era el que se apoderaba del balón y empezaron a llegar las ocasiones.
Ustari hizo la parada de la noche a Luis Fabiano tras una sensacional jugada entre Renato, Navas y el propio Luis.
Como ha pasado en mas de una ocasión en esta temporada, en el minuto 45 Luis Fabiano cabeceaba un centro de Adriano a la red y aclaraba la lluviosa noche.




El detalle fue ver al brasileño celebrando el gol con una mascota al mas puro estilo Del Nido.
Tras el descanso mas de lo mismo. Mucha pocesión por parte del Sevilla, conocedor de la importancia de mantener la puerta a cero, y poca o nula presencia madrileña en ataque.
El segundo parecía cosa de tiempo y este llegó en una jugada afortunada para nosotros.
Navas entra por su banda y su centro es rematado de forma espectacular hacia su portería por Mario.
2-0. Resultado muy importante para encarar el partido de vuelta.
De ahí al final alguna que otra llegada por parte del Sevilla y una pequeña reacción lógica de los de Michel intentando coger algo de oxigeno para la vuelta que nunca llegó.
Muchom se había hablado antes de este encuentro sobre las veces que Jimenez había cambiado el rumbo de un encuentro desde el banco. Si ya lo consiguió con anterioridad creo que lo de hoy ha sido la prueba mas evidente.
Paso importante, no definitivo ya que en fútbol nunca hay que confiarse, con un marcador que visto como estaba la noche metida en agua hubiese firmado antes de empezar.
Destacar el partido de Romaric, Navas y Adriano, el arbitraje tan desastroso (una vez mas) de Gonzalez Vazquez y una vez mas a los guardianes de Nervión. Estos no solo habitan en gol norte, sino que han demostrado una vez mas que son la mejor afición del mundo. Ver el estadio como estaba, pese al tiempo, la hora y el esfuerzo económico que significa rascarse el bolsillo casi todas las semanas (aunque esto es buena señal) en las eliminatorias de Copa y Champions bien merece un premio.
Del Nido, quitate el sombrero ante mi/tu gente.





POSD:He tenido el inmenso honor de colaborar en el blog de mi amigo Giulio Guerrera con un artículo que ha sido publicado en el día de ayer. Si te apetece leerlo puedes accceder a el desde la barra lateral o desde este enlace

8 comentarios:

RaMonStones dijo...

Yo no me mosquee,me sorprendí,eso si..pero hoy a ganado Manolo Jimenez.

Lo que fue muy desafortunada la protesta en toda una semifinal de copa..a un pasito...

Anónimo dijo...

A por el Real Zaragoza. Un saludo desde Tenerife. (Miriam)
La próxima semana a por el pase a la final que aún no esta conseguido como bien dices.
En Fútbol puede pasar cualquier cosa...

Talibán Sevillista dijo...

@ RaMonStones:
Hoy ha ganado el encuentro y ha callado muchas bocas.
Si a mi no me gustan las protestas en un amistoso...

@ Miriam:
Ahora a por el Zaragoza


Un abrazo a los dos

PadreManuel dijo...

Lo primero de todo:

Al Cesar lo que es del Cesar. Jiménez no solo ha hecho posible que el equipo ganase el partido, sino que como bien dices ha callado bocas. Muchas bocas, demasiadas y eso a pesar del repaso dado, sigue siendo preocupante.

Gran resultado, que no gran partido.
Felicitar al Getafe, a su presidente por conformar una magnifica plantilla, y a su entrenador, los hace jugar muy bonito.

Final de copa a la vista, pero no será una vuelta facil, solo marcando pronto en el partido de vuelta, podremos evitar sufrimientos.

Felicidades a todos y en especial a Manolo Jiménez el cateto de Arahal.

PD: Aunque no sea noticia, extraordinario Don Jesús Navas, su momento y su "máxima entrega" son de estrella.

Saludos.

El del Piquito dijo...

Hay que reconocer a Jimenez el acierto que ha tenido. Por fín hemos visto una reaccion a tiempo y positiva desde el banquillo. Ojalá esto sea el comienzo del nuevo entrenador que todos quisieramos que fuera Manolo.

Geneticamente Sevillista dijo...

chapo a tu comentariomsobre el partido rafa.
jimenez si o si.
por cuanto conciefrne tu articulkonsobre futbol y terrorismo que publique ayer en mi blog debo decir que el hionr es mio oara recibir un articuo tuyo tan bueno como interesante. sabes que mni casas es tuya tb y cuandoi te apetezca puedes escribir en mi blog.
te condifero buena persona y gran amigo pq me lo demuestras dia a dia.
gracias rafa.
un abrazo.

RABIOSO dijo...

TIRAR LA PIEDRA Y ESCODER LA MANO
El arte de no dar nunca la cara


Existe un dicho popular, sapientísimo, sobre los individuos que provocan una pelea, división o falta de respeto y luego se callan y quedan quietos, como el pointer cuando descubre la presa y se queda inmóvil señalándosela al cazador, para que nadie descubra que fueron ellos los que provocaron la confusión. Para poder entender mejor la expresión popular de “tirar la piedra y esconder la mano” creo que es oportuno dividir dicha expresión por la mitad para que se vea bien el significado de ambas partes, ya que su significado es totalmente metafórico.

Tirar la piedra sería como crear una polémica, lanzar una acusación, dar un aviso sobre algo, “calentar el ambiente” o iniciar una pelea.
Esconder la mano sería como esconderse, retirarse, desaparecer, no responsabilizarse de las repercusiones que haya tenido el “lanzamiento de la piedra” para que no te involucren en ello.

En Argentina dicen que hay un equivalente a esta frase que es tocar el timbre y salir corriendo, y si nos fijamos, es fácil ver la relación entre ambas. Es como llamar la atención, hacer saltar una alarma y luego desaparecer para que no sepan quién ha sido.

La gente cobarde es especialista en este arte, en tirar la piedra y esconder la mano y muchas veces se crean auténticas crisis simplemente porque alguien inicia un rumor, muchas veces falso, pero se empieza a hablar de ello y al final se crean conflictos que afectan a muchos.

Soy de la opinión que si se dice o hace algo hay que aceptar las consecuencias, ya que lo de tirar la piedra y esconder la mano, a la larga es muy contraproducente. Pero bueno, allá cada cual con sus actos…

El problema es ese, los actos, lo que se hace y se dice sin mirar las consecuencias, pero sobre todo y lo que es peor aún, sin asumirlas. Es, en parte, lo que ayer tuvo lugar en la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán. A la media hora de juego, Jiménez decide reforzar el centro del campo; algo obvio visto lo que se estaba viendo. El Getafe controlaba totalmente el centro del campo y el Sevilla viéndolas venir, ante lo cual Jiménez decide y arriesga sacando un mediocentro más, en este caso Romaric (no podía ser otro) y retirar a un delantero. Aquí había, evidentemente dos opciones, sacar del terreno de juego a Negredo o a Luis Fabiano y se decidió por Negredo. Que conste que yo hubiese hecho lo mismo. Ante tal disyuntiva, evidentemente, es más lógico dejar en el terreno de juego a Luis Fabiano que a Negredo, siendo ambos grandes delanteros.

Pues bien, es aquí donde toma cuerpo la expresión “tirar la piedra y esconder la mano”. Parte del público, poseso y lleno de adrenalina y rabieta como si se tratara del público sentado en el graderío de un circo romano, comienzan a gritar, silbar y emitir chiflidos protestando por el cambio. No entienden ni comparten el cambio realizado por un técnico profesional, que se la juega y al final gana. Pero analicemos el comportamiento de la masa, de la masa iracunda, esa que vive en un eterno estado de narcisismo colectivo.

La masa (no confundir con “El increíble Hulk”) comienza a gritar, insultar, silbar a Jiménez porque Jiménez, el que sabe, se ha equivocado a su “humilde” entender. Pero el problema viene cuando esa misma masa iracunda que ha lanzado la piedra, decide esconder la mano. La esconde porque el entrenador de El Arahal ha acertado y acierta porque desde que sale al campo Romaric deja de existir el Getafe, que nos tenía ciertamente preocupados y casualmente el delantero que no es sustituido, Luis Fabiano, es además el que marca. Y luego viene el definitivo 2-0 que nos deja en una situación bastante ventajosa de cara al partido de vuelta. Pues bien, siendo la pitada a Jiménez con motivo del cambio, una pedrada sin argumentos (pues luego se demostró), no tuvo esa masa pitadora la cualidad o virtud de reconocer que se había equivocado y los que se introdujeron los dedos en la boca para silbar, vaya usted a saber dónde acabaron metiéndose los mismos.

Sí, sí, me refería a los dedos.

Nicolás Fernández dijo...

Si, definitivamente es un gran resultado. Como vos decis, habrá que saberlo manejar en la vuelta.

Y si, igualemente sigo en contacto con Jesús para poder realizar la conversación en los proximos dias! Un abrazo amigo!