El que lea el título del post seguramente se crea que he perdido la cabeza. El Sevilla FC y el Feyenord no son precisamente amigos y lamentablemente de ha visto reflejado en los diferentes encontronazos que han tenído los ultras de uno y otro equipo durante la jornada.
El cruce de amigos es lo que estoy sintiendo sentado en esta grada donde estoy sentado. Ahora mismo es el descanso y ganamos 2-0, pero la sensación que recorre mi cuerpo desde que me he sentado en esta grada alta de gol sur es muy fuerte, demasiado. Seguramente mis compañeros de asiento, a los cuales no tengo el gusto de conocer, hayan incluso dudado de mis colores porque en algunos momentos me quedo inmovil mientras ellos cantan o tocan las palmas. Para mi, sevillista sin abono, es muy especial sentir todo esto, oler a hierba, el calor de la grada, pero hoy además he vuelto a ese sitio donde me sentaba con mi amigo que se me marchó al tercer anillo.
Hoy, que estoy solo a pesar de la buena entrada registrada, se agolpan en mi cantidad de sentimientos, las lágrimas están a flot de piel y no se como agradecer a mi amigo Antonio Martín que me haya permitido vivir esto.
Hoy se han cruzado dos amigos, el que se marchó y el que disfruto, un cruce de amigos, como en su día lo hicieron Carlos Verdugo, Miguel Angel y Mati, o Manu, o Ramón, o tantos amigos que me han permitido vivir momentos mágicos.
Recuerdos de la Semana Grande
-
Terminada la Semana Santa retomo la actividad en este blog para hacer un
paseo por los recuerdos que me deja la Semana Grande de Sevilla.
Pero no quiero hab...
Hace 11 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario