Lo inevitable se había consumado, la tragedia aterrizó en cierto barrio de las afueras de la ciudad cayendo como una loza.
Dicen los buenos entendidos taurinos, que para un torero, no existe nada peor que: “el silencio de la Real Maestranza de Sevilla al acabar una faena”.
En otros tiempos hubiese existido ruidos de cohetes, de bocinas de coches ansiosos por festejar, pero ayer solo hubo silencio.
Un silencio que hace mas daño que la peor de las burlas.
Un silencio que deja a las claras en el escalón que se encuentra uno y otro.
Recuerdo la noche tras la victoria del equipo de la ciudad, 0-3 en la ida de las semifinales de copa ante el Deportivo de la Coruña en el año 2007, que nos metía virtualmente en la final alguien envió el siguiente SMS a la radio oficial del club: " 0-3, silencio en la ciudad, somos grandes"
Ayer de nuevo la ciudad se vistió de silencio, ese silencio que engrandece a muchos y empequeñece a otros.
Silencio en la ciudad
Somos grandes
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3 comentarios:
Pues yo romperé ese silencio para decirte que tú si que eres grande hermano,la diferencia entre ellos y nosotros está mas alla de los silencios.
psiiiii, que se oye todo jajjajaja.
Un abrazo
¿Como se toma un Sevillista en estos días una cervecita en el bar del barrio?
Ayer, al llegar al bar donde suelo desayunar, solo me encontré a un verdolaga de los asiduos y me dio la sensación que no se había enterado de lo ocurrido, silencio total al asunto.
Espero que hoy, vayan pasando por taquilla, ya han pasado 24 horitas y habrá que ver que tienen que decir.
Realmente es complicado tocar directamente el tema con algunos de ellos, sus sufrimientos me piden prudencia.
No me importa, ya tendré tiempo, les espera tela marinera.
Saludos.
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