En primer lugar me gustaría pedirte perdón. Ya se que últimamente no te he prestado toda la atención que hubieses deseado, pero debes comprender que las obligaciones del cabeza de familia lo requiere. Mi esfuerzo también te beneficia a ti, aunque aún eres demasiado pequeño para llegar a comprenderlo.
La verdad es que, como a cualquier padre, tengo la sensación de que siempre serás el pequeño, ese ser vulnerable al que debo defender, porque en cierta medida yo te creé aquel día en Tablada cuando vino a visitarme aquella muchacha de Huelva.
Este fin de semana te dedicaré un ratito, mucho no porque como comprenderás papá llega cansado después de traer mas gloria a casa, para que Sevilla sea conocida en el mundo entero.
Algunos me dicen que el tiempo que empleo en tu educación es baldío, que este año has vuelto a suspender y que por mucho que intentes ser como yo nunca lo lograrás. En realidad yo también lo creo. Es mas, se que tú también lo sabes y las malas palabras que a veces me dedicas son por ese motivo.
Pero este fin de semana te dedicaré un rato, por un par de horas jugaré contigo aunque la cabeza la tenga en otro lado. La grandeza trae consigo una responsabilidad y de nosotros depende la gloria para tu casa, para Sevilla.
Se que tu única preocupación es jugar conmigo el domingo, no te enfades si no te he echado mucha cuenta durante este tiempo, o si en algún momento te he castigado mas fuerte de la cuenta. Algún día, si es que llegas a ser grande, lo comprenderás.
Recuerdos de la Semana Grande
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Terminada la Semana Santa retomo la actividad en este blog para hacer un
paseo por los recuerdos que me deja la Semana Grande de Sevilla.
Pero no quiero hab...
Hace 12 años
1 comentario:
Buenísimo... Enhorabuena
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