La increíble y maravillosa historia del hijo de mi vecino

El hijo de mi vecino es un chiquillo encantador.
Aún no ha cumplido los 10 años y anda la criatura enfrascada en la maravillosa aventura que supone ser un niño en las fechas que se avecinan.
Pero hay algo que falla
El, que siempre ha sido un estudiante ejemplar, no se sabe muy bien por qué al llegar estas fechas empieza a fallar en los exámenes y no da pie con bola.
Una vez pasadas estas fechas todo vuelve a la normalidad y el niño remonta el vuelo en sus estudios y termina el curso con matrícula de honor.
El padre anda un poco desesperado ya que se supone que precisamente en estas fechas los niños hacen por portarse mejor para que SSMM los Reyes de Oriente les dejen buenos regalos.
Pero este es al revés.
Lo han llevado a psicólogos, a pedagogos y nada de nada. Por mucho que intenten una u otra solución el niño vuelve a dejarse ir en cuanto huele a polvorones.
El padre me pidió que hablase con el para ver si era capaz de sacarle algo.
Una mañana me lo encontré sentado en el parque y aproveché para charlar con el.
El problema está en que el padre del chiquillo es del equipo de la carretera de Bellavista y teme que si aprueba los reyes le traigan el chandal o la equipación de ese equipo ya que para eso prefiere que le traigan carbón.

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El asunto se ha solucionado ya que el padre le ha prometido apuntarlo en la lista de espera para ser abonado del Sevilla FC si aprueba este trimestre.