lunes, 8 de septiembre de 2014

Una deuda pendiente

Yo entiendo que cada vez que un futbolista abandona el club no se puede hacer un homenaje. También entiendo que aunque esos jugadores hayan escrito con letras de oro parte importante de la historia de nuestro club la despedida se quede en un acto donde se le reconozcan sus meritos en la entidad y donde se le desea toda la suerte del mundo de cara a la nueva etapa que comienza.
Lo que si espero, o esperaba, es que una vez concluída su carrera profesional y no corra peligro ningún tipo de contrato con un futuro club se le conceda un homenaje en toda regla donde se debe dar, en el césped, de corto y con el cariño de su afición.
Esta semana ha anunciado su retirada Julien Escudé, como lo hizo hace un par de meses Andrés Palop o como lo había hecho antes David Castedo o Maresca. Jugadores que cambiaron el rumbo de la entidad, que trajeron mas plata que soñé jamás, y que nos enseñaron que los sueños se cumplen abriendo el camino para futuros triunfos. Jugadores que seguirán apareciendo en las camisetas de los niños y de los que se seguirá hablando toda la vida.
No quiero pensar que tenga que conformarme con una despedida tan light como la que tuvieron en su momento, porque pienso que ellos se merecen más que unas palabras del presidente y un reconocimiento de una prensa que alguna vez les hizo la cama.
Y no solo ellos, creo que nuestros hijos merecen disfrutar de esos jugadores una vez mas, en su casa, en nuestra casa.
No se retiran jugadores que han dado un par de temporadas buenas, se retiran leyendas de nuestro club, gente que escribió Sevilla FC en lo mas alto. Ya se hizo con Kanouté, no estoy pidiendo nada nuevo.
Permitan que podamos despedirnos de ellos, que les mostremos nuestro cariño y admiración. Permitan que tengan una despedida acorde a sus logros. Permitan que disfrutemos de ellos una vez mas.

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