Había que ganar y se ganó. Con mas apuros de los que refleja el marcador, con una media hora de la segunda mitad donde se temió por el resultado, con todo lo que se quiera, pero se ganó.
A partir de aquí, con los tres puntos en el bolsillo, si quieres debatimos sobre el eterno problema que se genera en el centro del campo por la manía de Unai de jugar sin un hombre que acompañe a Mbia, llámese Cristóforo o Iborra. Debatimos sobre si que el Rayo se quedase con 9 nos benefició aunque esto forme parte del juego y fueron acciones bastante claras, o si te parece debatimos sobre los banquillos, Warriors, el escudo o la inmortalidad del cangrejo, pero con los tres puntos en el casillero.
Será que yo soy muy simple y que algunas historias me aburren.
Lo que no me aburre es ganar, eso nunca. Cuando ganamos duermo mejor, me levanto mas animado e incluso me entra mas hambre.
¿Que hay que mejorar? No creo que nadie lo dude ni que exista nadie que haya disipado sus dudas tras esta victoria, mejorar hay que mejorar y mucho.
Mejorar en el sistema defensivo, mejorar en matar los partidos aprovechando alguna de tantas ocasiones que genera el equipo.
Seguramente con un Rakitic, un Gameiro y un Mbia a este nivel todo sea mas fácil, seguramente con la bajada en nivel de los rivales sea mas fácil, seguramente abandonar el farolillo rojo haga ganar en confianza y tranquilidad.
Había que ganar y se ganó, a partir de aquí si quieres debatimos, pero déjame un rato disfrutando de la victoria, esas victorias que son lo único importante en fútbol, todo lo demás es mentira.
Recuerdos de la Semana Grande
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Terminada la Semana Santa retomo la actividad en este blog para hacer un
paseo por los recuerdos que me deja la Semana Grande de Sevilla.
Pero no quiero hab...
Hace 12 años
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo en lo de M'Bia. O tú y yo no entendemos de fútbol, o no entiendo yo a los que están detrás de los medios de comunicación.
Tanto en Valencia como contra el Rayo, a mi entender M'Bia hizo un auténtico partidazo.
Hoy los medios, como en Valencia, lo ningunéan. Triste.
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